¿Cómo hice para que las personas se motiven?
La motivación puede perderse. La clave es recuperarla. ¿Cómo? Siempre intervine enseñando cómo funciona nuestro cerebro de manera práctica. ¡Funciona!
En toda organización pasan cosas que te entusiasman y otras que te desmotivan. Así como es ilógico imaginar que en tu vida personal vas a estar siempre en la panacea de la energía, también es irracional suponer que eso va a suceder en tu trabajo. Y no es necesariamente “culpa del” trabajo en sí mismo ni de la organización (aunque odio la palabra culpa y no suelo usarla, la puse allí para que me entiendas rápido).
👉 Que tu motivación tenga ciclos y altibajos es una cuestión natural de la condición humana y que depende de múltiples factores. Tantos, realmente, que no podemos darle una trazabilidad completa. Por eso, la clave no está en pretender que las personas estén siempre felices. La clave está en (a) moderar cuán profunda es la desmotivación, (b) limitar los períodos de desgano y (c) recuperarnos elásticamente lo más rápido que podamos.
⚠️ En varias organizaciones clientes (preservo confidencialidad de casos particulares) llevé a cabo procesos de motivación, clima laboral y cultura. Por más que involucraran actividades más del tipo “consultivas”, en todos esos procesos saqué mi lado de “profesor” e intercalé instancias de educación. Transmití fundamentos de cómo, conociendo los procesos cerebrales que llevamos dentro, podemos automotivarnos y motivar a quienes nos rodean (lo cual también nos beneficia de rebote).
✔️ ¡Y funciona! Porque el primer paso para transformarnos es conocer cómo operamos por dentro. Y cómo nuestros recursos operan en el contexto, encontrando patrones universales que nos sucedan a todos.
🖥️ En la mini infografía de la imagen podés ver algunos de estos fundamentos (cuán útiles son las infografías como herramientas pedagógicas; por eso las construyo para las capacitaciones):
1. Nos motiva ser capaces de medir progreso en nuestro desempeño
2. Nos motivan estímulos novedosos, evitando la saturación de lo repetitivo, monótono y constante (negociá con tus superiores variaciones en tus tareas. O, si sos líder, consideralo para tus equipos).
3. Tenemos facultades cerebrales que buscan certidumbre, seguridad.
4. Todos necesitamos saciar un ansia de pertenencia, inclusión y atención personalizada.
5. Y, por sobre todo, debemos trabajar con un propósito.
No es posible re-motivarnos si no le encontramos un sentido a lo que hacemos.
Durante las capacitaciones y procesos consultivos siempre exploré con las personas, de todo nivel, cómo están en relación a cada uno de estos fundamentos cerebrales.
Organizaciones a las que ayudé con enfoques como este o semejantes han sido: TGS, Sancor Seguros, La Anónima, Toyota, Practia, Tenaris, UDLAP, ITBA, Deheza (Shell), AGD, Interbanking, Grupo Clarín, etc.